Relación kármica: 10 señales de que estás atrapado en un Karma Smackdown
¿Has sido malo? Si su relación comenzó fuerte y terminó con un dolor devastador, es posible que haya experimentado una relación kármica.
Probablemente esté familiarizado con la frase común: «El karma es una perra». Este eslogan se usa a menudo para expresar que alguien que te ha hecho mal recibirá su merecido de una manera fantásticamente malvada. Karma se refiere al efecto que las acciones de una persona tienen en el resto de sus vidas. En el budismo y el hinduismo tradicionales, tu karma tiene un efecto directo en tu destino en tu próxima encarnación. ¿Qué pasa con una relación kármica?
Esto se refiere al impulso psicológico detrás de sus acciones. Si estás profundamente metido en el budismo, entonces probablemente creas que tu relación kármica es una especie de alma gemela retorcida con la que debes salir para compensar los errores de tu pasado.
Estas relaciones comienzan llenas de poder y lujuria y terminan dolorosamente. Si nos preguntas, las relaciones kármicas son básicamente relaciones del infierno.
Independientemente de lo que creas, aquí hay 10 señales de que puedes estar en una relación kármica.
Características de una relación kármica
La idea detrás de una relación kármica es que estás siendo castigado por algo que hiciste en el pasado. Por ejemplo, si engañaste a alguien sin arrepentirte, terminas en una relación en la que te engañan. ¡Eres afortunado!
Ya sea que creas en el karma o no, esta es una llamada de atención para comenzar a observar cómo tratas a las personas que dices que te importan. Estas son las señales reveladoras de que su relación es una mala noticia.
#1 Pasión intensa. No suena tan mal, ¿verdad? Bueno, al igual que estar en una relación lujuriosa y destrozar tus posibilidades de tener una relación saludable, también lo pueden hacer las relaciones kármicas. Estos tipos de vínculos están llenos de una pasión eléctrica que grita que ustedes dos estaban destinados a estar juntos.
¿Cómo puede el magnetismo animal ser algo malo, verdad? Equivocado. Cuando estás en una relación mala o kármica, es esta intensidad la que te impide irte cuando deberías.
#2 Obsesión. Cuando estás en una relación kármica, estás obsesionado con tu pareja. Quieres saber qué están haciendo, viendo, pensando y con quién están hablando prácticamente cada minuto que no están juntos. Te preocupas constantemente por lo que pueden estar haciendo.
# 3 Sentimientos negativos. ¿Alguna vez te ha gustado tanto alguien que realmente te sentiste mal cuando estabas cerca de él? Si has experimentado este doloroso enjambre de mariposas, no te dejes engañar, no es algo bueno. Si te sientes mal cada vez que estás cerca de tu amor cósmico, es una señal, en cualquier relación, de que es hora de arreglar las cosas o seguir adelante.
# 4 Celos. Junto con la obsesión viene su encantador primo los celos. Los celos surgen en las relaciones kármicas cuando parece que no puedes dejar ir tu miedo.
Los celos pueden parecer saludables en pequeñas dosis, pero este miedo a menudo se convierte en una miríada de otras emociones como el neuroticismo, la posesividad y la dependencia. Esto le quita toda la diversión a su relación.
Por otro lado, puede ser tu compañero kármico el celoso. Esto puede ser difícil de manejar en cualquier relación, ya que a menudo conduce a una personalidad controladora.
# 5 Controlar. Junto con los celos viene el control. Tú o tu pareja pueden usar diferentes vías para controlarse mutuamente. Esto implica espiar a tu amante, husmear virtualmente o decirle que no puede pasar el rato con sus amigos o familiares. Esto es especialmente frecuente si tu familia y amigos desaprueban abiertamente a tu pareja.
Si tu pareja trata de distanciarte o desvincularte de tus seres queridos, debes tomar esto como una señal de que estás con un D-bag total y caminar hacia el otro lado.
# 6 Ira. Si estabas lleno de ira en una relación o experiencia pasada, las enseñanzas kármicas dictan que tu pareja en tu nueva relación estará enojada contigo, si crees en todo eso.
De lo contrario, solo date cuenta de que estás en una relación poco saludable con alguien que tiene serios problemas de ira. Esto podría implicar gritos, abuso físico o una mala actitud en general.
# 7 Intuición. Si estás en una mala relación, probablemente haya tres áreas de tu cuerpo, mente y ser que ya lo saben: tu cerebro, tu corazón y tu intestino. Ve con tu instinto. Rara vez está mal, pero es tan difícil de seguir. Si tu instinto te dice que tu relación no está bien, ¡corre en la dirección opuesta!
#8 Abuso físico y emocional. Si un acto de violencia ocurre una vez en una relación, lo más probable es que vuelva a ocurrir*. Esta avenida de una relación kármica sigue con los celos, la obsesión y el control. Otras formas de abuso también pueden estar presentes con su pareja, como juegos mentales emocionales y agresiones verbales. Todo esto es para hacerte sentir menos que tu pareja para que te quedes con ella.
*¡Nunca consideres una relación abusiva como tu venganza kármica! Si está en una relación abusiva y no puede salir, consulte la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica al 800-799-SAFE (7233) y aproveche las aplicaciones para abuso doméstico como la aplicación Aspire News.
# 9 Abuso de sustancias. La mayoría de las relaciones kármicas muestran signos de fiesta distinta, y no del tipo divertido de los viernes por la noche. Este síntoma parece divertido al principio porque sigue a la personalidad de chico malo/chica mala que a menudo se relaciona con relaciones destructivas.
Las drogas, la bebida y las fiestas sin parar son a menudo signos de estar en una relación kármica abusiva. Apoyarse en las muletas del alcohol y las drogas cuando no se está feliz a menudo se denomina automedicación. Si necesita automedicarse para estar cerca de su pareja, debe tomar esto como una señal de alerta gigante.
# 10 Egoísta, egoísta, egoísta. Como si no lo supieras, las relaciones se tratan de dar y recibir. Si dices estar en una relación seria con tu pareja pero te encuentras incapaz de retribuir emocionalmente, puedes estar en un desastre kármico. Lo mismo ocurre cuando tu pareja no se molesta en escuchar sobre tu día o te hace cosquillas en el brazo de la manera que te gusta, aunque lo harías totalmente por ella.
Si crees en el karma, dile que pase a un segundo plano. No te dejes consumir por una relación kármica. Te mereces algo mejor que alguien que te hace sentir MAL todo el tiempo.